Síntomas de un absceso dental, Dentista Jaén

¿Has notado un dolor agudo y persistente en un diente? ¿Sientes que una parte de tu rostro comienza a inflamarse o incluso tienes fiebre sin una causa aparente? Podrías estar experimentando un absceso dental, una infección grave que requiere atención inmediata por parte de un especialista.

Desde Clínica Dental Jaén, queremos explicarte de forma clara qué es un absceso dental, por qué se produce, cuáles son sus síntomas más frecuentes y cómo puede tratarse adecuadamente.

¿Qué es un absceso dental?

Un absceso dental es una acumulación de pus causada por una infección bacteriana en el interior o alrededor de un diente. Esta acumulación puede formarse en diferentes zonas: en la raíz del diente (absceso periapical), en los tejidos que lo rodean (absceso periodontal) o en la encía (absceso gingival).

En todos los casos, el cuerpo reacciona a la infección enviando glóbulos blancos a combatirla, lo que genera una mezcla de pus que queda atrapada, provocando dolor, inflamación e incluso fiebre.

Tipos de abscesos dentales

Dependiendo del lugar exacto donde se forme la infección, los abscesos se clasifican en tres tipos principales:

1. Absceso periapical

Es el más común y se produce cuando las bacterias penetran hasta la pulpa dental, la parte más interna del diente que contiene los nervios y vasos sanguíneos. Esta infección avanza hasta llegar a la raíz del diente, donde se acumula el pus.

Los síntomas suelen incluir dolor intenso y constante, y puede haber inflamación visible en la mejilla o en la mandíbula si la infección se extiende a los tejidos blandos.

2. Absceso periodontal

Este tipo afecta a los tejidos que dan soporte al diente, como el ligamento periodontal y el hueso alveolar. Es menos frecuente, pero suele ser más complicado de tratar. A menudo no presenta una bolsa de pus visible y puede requerir drenaje quirúrgico, además de tratamiento antibiótico.

Si no se trata a tiempo, puede provocar la pérdida del diente e incluso complicaciones médicas más graves, como endocarditis o sepsis.

3. Absceso gingival

Se forma directamente en la encía, sin afectar la raíz del diente ni sus estructuras de soporte. Aunque es menos severo que los anteriores, también requiere atención odontológica urgente, ya que puede evolucionar rápidamente si no se trata correctamente.

Causas del absceso dental

Todos los abscesos tienen una causa en común: una infección bacteriana. Pero esta puede originarse de diferentes maneras:

• Caries dental: Es la causa más frecuente. Cuando una caries no se trata, puede progresar hasta alcanzar la pulpa del diente, dando lugar a una infección.
• Acumulación de sarro o placa bacteriana: La falta de higiene oral permite que las bacterias se acumulen y provoquen infecciones en las encías y el periodonto.
• Traumatismos: Un golpe fuerte en un diente puede fracturarlo, permitiendo que las bacterias penetren hasta la pulpa.
• Diabetes: Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de infecciones bucales debido a una menor resistencia inmunológica.
• Otros factores: Fumar, el consumo frecuente de azúcares o una dieta poco equilibrada también aumentan el riesgo de desarrollar un absceso dental.

Síntomas comunes de un absceso dental

El síntoma más característico es el dolor agudo, constante y punzante en el diente afectado. Pero no es el único signo de alarma. Otros síntomas frecuentes incluyen:

• Hinchazón de la mejilla, mandíbula o encía.
• Fiebre, que puede superar los 38 °C.
• Dificultad para masticar o abrir la boca.
• Sensibilidad extrema al frío o calor.
• Dolor irradiado hacia el oído o la garganta.
• Mal aliento o sabor desagradable en la boca.
• Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.

Estos síntomas pueden variar en intensidad dependiendo del tipo de absceso y de la respuesta individual del organismo, pero todos indican la necesidad de visitar a tu dentista en Jaén sin demora.

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¿Qué riesgos conlleva no tratar un absceso dental?

Ignorar los síntomas o automedicarse no solo no resuelve el problema, sino que puede agravarse. Si no se trata, el absceso puede abrirse espontáneamente, diseminando la infección a otras zonas de la boca, dientes adyacentes, el cuello, o incluso al torrente sanguíneo, provocando infecciones potencialmente mortales como la sepsis.

Tratamiento del absceso dental

El tratamiento dependerá del tipo de absceso, su localización y gravedad. Los procedimientos más habituales son:

1. Antibióticos y analgésicos. Se recetan para controlar la infección y aliviar el dolor. Este enfoque es válido solo cuando la infección está localizada y no ha afectado gravemente al diente ni a los tejidos circundantes.
2. Drenaje del absceso. Cuando hay riesgo de que el pus se disemine, se realiza una pequeña incisión en la encía para extraerlo. Este procedimiento proporciona un alivio inmediato del dolor.
3. Tratamiento de conducto (endodoncia). Si el diente aún puede salvarse, se limpia el conducto radicular, se elimina la pulpa infectada y se sella el diente. A veces se coloca una corona dental para restaurar su funcionalidad.
4. Extracción del diente. Cuando el daño al diente es irreversible, la única opción es extraerlo. En este caso, el diente podrá reemplazarse posteriormente con un implante dental.

Prevención del absceso dental

Evitar un absceso dental es posible con medidas preventivas sencillas, pero eficaces:

• Cepillado dental al menos dos veces al día con pasta fluorada siguiendo la técnica de Stillman.
• Uso diario de hilo dental o cepillos interproximales.
• Enjuagues con colutorios antibacterianos.
• Visitas regulares al dentista para revisiones y limpiezas profesionales.
• Control de enfermedades sistémicas como la diabetes.
• Reducción del consumo de azúcar y abandono del tabaco.

Preguntas frecuentes

¿Un absceso dental se cura solo?
No. Requiere intervención profesional. Sin tratamiento, puede extenderse y causar complicaciones severas.

¿Cuánto tarda en curarse?
La mejoría del dolor suele ser notable en las primeras 48 horas tras iniciar el tratamiento. La curación completa puede tardar entre 5 y 7 días, dependiendo del caso.

¿Es una urgencia médica?
Sí. Un absceso dental es una urgencia odontológica. Postergar la visita al dentista puede comprometer tu salud general.

El absceso dental no es una molestia menor, sino una infección seria que puede tener consecuencias graves si no se trata a tiempo. Si presentas alguno de los síntomas descritos, no lo ignores.

Clínica Dental Jaén, Dr. Jesús García Merino

En Clínica Dental Jaén, el Dr. Jesús García Merino y su equipo están preparados para ayudarte con un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz. Tu salud bucal es nuestra prioridad.

¿Sientes molestias o sospechas de un absceso dental? Pide cita con nosotros hoy mismo. Tu bienestar no puede esperar.